FRASES PARA SACERDOTES

"Cuando rezamos el Santo Rosario y nos unimos a María, estamos viviendo lo que es la familia porque cuando los hijos se reúnen con La Madre y juntos le oran a Dios, es la familia orando unida". DE: Marino Restrepo.
Papa Francisco a los sacerdotes que llevan "doble vida"

Sacerdote, quién eres tú? Padre Julio Maria Scozzaro.


EL DEMONIO, EL MUNDO CORRUPTO 
Y LA CARNE ATACAN ININTERRUMPIDAMENTE 
A LOS SACERDOTES.

Sacerdote, tú vives en el mundo, pero el mundo está en manos del demonio. Y él es el príncipe de este mundo. EL MUNDO JAMÁS TE PUEDE AYUDAR ESPIRITUALMENTE, AL CONTRARIO, EN EL MUNDO EL DEMONIO TE ESPERA PARA ATARTE AL CUELLO.  El demonio quiere destruir principalmente a los Sacerdotes, a tí, y hará de todo para hacerte suyo, quiere hacerte negar a tu Señor de la gloria. Si todavía no te tienta suficientemente, quiere decir que no le molestas con tu vida santa, de todos modos debes estar seguro que el plan ya lo tiene listo. Desde hace cuánto tiempo te sigue y observa...Es paciente, muy paciente, y te agredirá cuando sea el momento justo y cuando menos te lo esperas. Cuando estarás muy débil espiritualmente, el demonio te hará realizar acciones inicuas, para hacerte hundir en el fango. Te hará caminar en las arenas movedizas, y así no permitirá que salgas del lodo asqueroso.

Trata de conseguir compromisos, de estar cerca de los fieles CON LA ORACION. El demonio te inspira pensamientos que te seducen para hacerte pecar, aunque al comienzo con pecados veniales, porque el demonio quiere llevarte a la APOSTASÍA, A ABANDONAR A DIOS, porque está terriblemente envidioso de ti y de tu dignidad. Ciertamente, las trampas del demonio son continuas para hacerte caer, entonces ¿quién te ayudará? La Virgen, si ciertamente Ella podrá ayudarte. Confía en Ella siempre y en todo. Procura ser todo suyo, ámala con todo tu corazón, invócala siempre, renueva cada mañana tu consagración a Ella, practica penitencias y ayunos en honor a Ella y verás lo que te dará la Reina, cuyo poder te cubrirá, será como un terror para todos los demonios.

Sí, hace falta practicar ayunos, penitencias, abstinencias y sacrificios. Esta no es una novedad, porque cuando has querido llegar a ser otro Cristo, sabías lo que Cristo ha hecho en los tres años de Vida pública. "COMO YO HE HECHO, ASÍ HACED VOSOTROS" (Jn 13, 15). Es verdad, Sacerdote, probablemente la penitencia le desagrada a tu naturaleza, pero sin penitencia no esperes cosechar frutos abundantes. Sin ayunos materiales no te saciarás jamás de Jesús, que jamás se sacia.  Sin renuncias no imitarás a Jesús que, como sabes, se privó siempre de lo que más le agradaba. Si no rezas continuamente, no creas estar plenamente transformado en Jesús. Menos amistades puramente humanas, y muchas amistades espirituales. El mundo y la carne atraen como un poderoso imán a muchísimos fieles, y los fieles transmiten a los Sacerdotes estos ardores y apetitos. Son fieles que no se encuentran comprometidos en la oración profunda y sincera, y si rezan lo hacen porque tienen varios sufrimientos que quieren superar.  ¿Pero sin sufrimientos no se reza?

¿Que hacía ese Párroco de nombre Juan María Vianney para ser constituido patrono de los Sacerdotes y Santo Cura de Ars?  Ha sido escrito en la Carta Encíclica para el centenario de su muerte:  "Ha sido un Sacerdote extraordinariamente mortificado, que por amor a Dios y por la conversión de los pecadores, se privaba de alimento y de sueño, se imponía duras disciplinas y practicaba sobre todo la renuncia de sí mismo en grado heroico.

El veía en la cruz el gran medio para colaborar con la salvación de las almas que le habían sido confiadas, sin quejarse sufría por ellas las calumnias, las incomprensiones, las contradicciones; por ellas aceptó el verdadero martirio físico y moral de una presencia casi ininterrumpida en el confesionario, durante 30 años; por ellas luchó como atleta del Señor contra los poderes infernales; por estas almas mortificó su cuerpo".

Sacerdote, muchos te buscan por tu autoridad, y te invitan a la mesa para su complacencia, pero cuando te alejas sacan la lengua viperina. Cada debilidad tuya es un escándalo, y cada palabra tuya es pesada con la balanza falsa. Si el mundo te ama y te busca, huye de él, porque no seras plenamente de Cristo.  "Estás en el mundo, pero no eres del mundo" (Jn 17, 11-14).  TÚ ERE UN HOMBRE EXTRAORDINARIO POR GRACIA, ¿PERO DE QUÉ SIRVE CUANDO LOS "AMIGOS" TE LLEVAN LEJOS DEL "DADOR" DE TODA GRACIA?  LUEGO, ¿TU DE QUÉ ERES PORTADOR?

Tu misión es santificar primero con el ejemplo, luego con la palabra. Nadie te podrá prohibir gozosos momentos de hermandad con los feligreses, pero tendrán para  decir si estás presente en los REPETIDOS banquetes en sus casas, porque serás considerado como un GLOTÓN Y UN TOMADOR ¿También así decían de Jesús?  NO, no es así, y en el último capítulo leerás que Jesús jamás frecuentaba las casas para llegar a ser un bufón, SINO EXCLUSIVAMENTE PARA DAR A CONOCER LA BUENA NUEVA Y CAMBIAR LOS CORAZONES

Hay que corresponder a la Gracia.  Sí, porque muchas almas esperan ver tu ejemplo de santidad. QUIEREN verte frente al Tabernáculo en adoración, rezando, suplicando Gracias para los fieles y para el mundo.  QUIEREN escuchar tu voz cuando guías el Santo Rosario. QUIEREN verte con el hábito eclesiástico.  QUIEREN verte practicando las virtudes.  QUIEREN verte una persona espiritual, interesada profundamente en las cosas de Dios,  NO EN  LAS DEL MUNDO. Muchas almas sufren por tener consejos vanos para su vida espiritual, ¿pero a quién se los tienen que pedir, al sacristán?
¿Cuántas personas piden consejos espirituales muy delicados y encuentran un Sacerdote impreparado?  ¿Cómo es posible que un Sacerdote no conozca los caminos del Espíritu?

RECUERDA, TANTAS ALMAS TIENES CONFIADAS Y TANTAS TIENES QUE SANTIFICAR. ¿Pero cómo? Mira como han hecho los Santos.

Principalmente, todo tu amor tienes que darlo a Jesús. Tienes que vivir la Santa Misa, tener espíritu de oración, esto lo demuestras cuando caminas, hablas, ríes y escuchas.  LOS SANTOS SE RECONOCEN   POR LO QUE HACEN Y NO POR LO QUE DICEN.

El demonio trabaja en silencio alimentando la soberbia de aquellos que buscan admiración y aplausos.  El demonio quiere llevar al Sacerdote a la dureza del corazón, esto es, a tener un corazón endurecido e insensible a los toques suaves del Espíritu Santo. Si el Sacerdote deja la oración y día tras día las otras prácticas de piedad, tendrá un corazón endurecido.

El Padre Pío de Pietrelcina, después de decenios que llevaba sobre su cuerpo los dolorosísimos estigmas, permanecía durante noches enteras en adoración delante de Jesús Eucaristía y practicaba penitencias y sacrificios que dejaban asombrados.  ¿Por qué? Porque buscaba siempre más la unión con Jesús y recibir su Espíritu, porque luego debía dar consejos a sus hijos espirituales.

En cambio, ¿qué será del Sacerdote que presume de dar consejos santos a diestra y siniestra a amigos y feligreses, pero jamás reza y tal vez con cada uno de sus consejos se demuestra solamente humano y contra la Santa Voluntad de Dios? Quien ponga en práctica ese consejo, sera llevado lejos de dios, y solo por una particular intervención de la Virgen podrá volver al verdadero camino, que lleva hacia la salvación.  SI UN SACERDOTE JAMÁS ES VISTO ORANDO, en los fieles va a dar la convicción de que HABLA BIEN Y CAMINA MAL.

Toda la vida de un cristiano tiene que ser un camino de verdadera conversión, pero de un modo especial para el Sacerdote, que tiene que enfrentar victoriosamente la lucha contra el espíritu del mal, exclusivamente con las armas de la penitencia.  "ESTA CLASE DE DEMONIOS NO PUEDE SER EXPULSADA SINO CON LA ORACIÓN Y EL AYUNO" (Mc 9, 28).

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